Sigue mis pasos, al final de ellos encontrarás la felicidad.


lunes, 27 de agosto de 2012

Ya van dos.

Sí, son dos meses. Dos meses en los que no te he visto, y solo te he oído por alguna que otra llamada, dos, creo. Y a pesar de intentar olvidarte y de creer que lo estoy consiguiendo, te echo de menos. Al fin y al cabo, te quiero. Sí, eres... no sé ni cómo explicarlo, eres lo mejor.
La verdad es que tengo que reconocer, que ya no todo me recuerda a ti. Pero si que me acuerdo de ti la gran mayoría del tiempo, aunque sea por voluntad propia. Aunque bueno, supongo que eso será normal, ¿no? Aún me gustas, así que es lógico.
Sólo decirte que quiero abrazarte, quiero verte, oírte, besarte, ver cómo me sonríes y cómo ríes mis gracias. Quiero ocupar una vez más, por segunda vez, tus huecos de la mano, con los dedos de mi mano. Quiero saber que nunca te vas a ir de mí. Quiero... por querer, quiero tenerte. Y por querer, te quiero.

lunes, 6 de agosto de 2012


Te echo de menos. Sí, quiero gritarlo. Quiero gritarle al mundo que te echo de menos, que te necesito aquí, a mi lado. Me pueden las ganas de verte, de abrazarte. Necesito notar cómo sonríes.