Ayer, me costó asumirlo, pero sí, es verdad, tengo que tragarme mi orgullo. Tengo que aprender a resistirme, a escuchar, a hablar... Tengo que aprender muchas cosas.
Yo no soy la típica chica que dice lo que le apetece cuando se le viene en gana, pero lo he hecho. A veces, resistirse a algo, resulta muy difícil. Sé que no es muy conveniente ser orgullosa, yo no me lo considero. Es más, me considero inferior a lo que soy. Pero, si yo misma no me hecho flores, ¿quién me las va a hechar? Muchos pensaran que soy una creída, pero me da igual. Me importa lo que digan de mí, cuando me lo dice alguien en quien confío, alguien que me importa a mí. Por eso, ayer, cuando me dijeron que tenía que tragarme mi orgullo, aunque me costaría asumirlo, lo hice.
Muchos saben como soy y como me creo yo que soy. Aunque a veces diga frases muy "creídas", quien de verdad me conoce, sabe que no lo soy. Y ahora, creo que es un poco tarde, pero pido perdón por no contenerme y decir ayer alguna cosa que pensaba y me tenía que haber callado.
No es tan dificil, aceptarlo. Solo hay que saber darse cuenta Miriam.
ResponderEliminarY tú lo has hecho. Ahora ya sabes que para la proxima vez, te tienes que TRAGAR TUS PALABRAS :)
Que mal suena no? ;)
un besitooooo.
Ya... pero me resultó inevitable :S
ResponderEliminarpuess si jaja un pokitoo!
paá! :)